ARGUMENTO
“Abraham Lincoln: cazador de vampiros” nos cuenta una
historia imaginaria sobre la vida oculta de Lincoln, que además de presidente
de los Estados Unidos de América fue un cazador de vampiros. Esta vida oculta
viene después de que Lincoln fuese testigo de la muerte de su madre a manos de un
chupa-sangres y es por ello por lo que
se convierte en el mayor cazador de no-muertos del mundo.
Timur Bekmambetov (Wanted, 2008), además de dirigir esta película, la produce, entre otros, junto a Tim Burton.
RESEÑA
La cosa es que, me esperaba una cagada yanqui, pero para ser
sincero no me llego a desagradar la película. Es cierto que puede parecer ridículo
ver a Abraham Lincoln cazando vampiros, pero todo depende de la manera que te
tomes el visionado de esta película y para mi solo hay dos maneras, que son
estas:
1 ¿ Abraham Lincoln, matando vampiros ? anda a tomar por
culo !!!.
2 ¿ Abraham Lincoln, matando vampiros ? OSTIA PUTA !!! me
arriesgo a verla.
Y si, amigos y amigas, elegí la segunda opción. Más que nada
por la morbosa necesidad de ver con mis propios ojos esta “paranoia” de película
producida por el siniestro Tim Burton. La película trata de abarcar toda la vida
del presidente de los USA dándole una vuelta de tuerca a la historia, comienza
cuando de niño es testigo de la muerte de su madre a manos de un chupa-sangres,
y tiempo después acaba siendo reclutado por un caza vampiros para acabar con
estos demonios de la noche, bueno perdón, estos vampiros tienen que ser primos
de los de “crepúsculo”, porque les da igual salir a la calle tanto de noche como
de día, pasándose las costumbres vampíricas por el forro de los cojones !! En
fin…
El amigo Lincoln se traslada a la ciudad y se hospeda en la
trastienda de una farmacia donde empieza a trabajar, mientras por la noche
cumple las misiones que le encarga su maestro el caza vampiros, que no es otra
cosa que ir matando vampiros camuflados en la sociedad. Es impresiónate ver al
presi descuartizar vampiros con un hacha, los combates con los vampiros en
ciertos momentos me recuerdan a películas como “Blade” con la diferencia de la época.
Para mi uno de los momentos más destacables de la película es cuando Lincoln encuentra al asesino
de su madre, la escena de Abraham saltando de lomo a lomo de caballo durante
una estampida de caballos salvajes mientras persigue al vampiro y este le lanza
caballos para detenerle es de autentico alucine en todos los sentidos.
Después de conseguir su objetivo que era cargase al asesino
de su progenitora, el protagonista se casara con una buena mujer y cortara
relaciones con el caza vampiros para dedicarse a su carrera política. Es en
esta parte de la película cuando pega un bajón de la ostia, con argumentos
aburridos que dejan claro que cuando no hay escenas de lucha la película pierde
mucho. Digamos que en la segunda parte de la película Lincoln es ya inquilino
de la Casa Blanca y está inmerso en plena guerra civil Americana donde el norte
se supone que son los humanos y el sur los vampiros, sin palabras…
Los vampiros aniquilan con facilidad a las tropas norteñas
ya que sus armas no tienen ningún efecto sobre ellos, pero pronto descubren que
con balas de plata pueden matarlos (pero la plata no era para los hombre
lobo?), es aquí cuando llega la batalla final donde Abraham y sus colegas
tienen que defender un tren cargado de plata para suministrar a las tropas de
munición. A si acabas viendo a un Lincoln cincuentón brincando de un vagón a otro del tren matando
con su hacha a todo hijo de Lucifer.
En esta película se utiliza la excusa de Lincoln y su lucha
por los derechos de los esclavos para hacer una película original de vampiros,
cosa que en ningún caso consigue. Quitando lo original de tener a un presidente
yanqui de caza vampiros no consigue
aportar nada nuevo al género de vampiros.
En resumen, película que va de más a menos, que a pesar de
no decepcionar del todo tampoco pasara por ser de lo mejor del genero. Si eres fanático
de los vampiros échale un vistazo y si no pues allá tu…
http://www.cazadordevampiros.es/
http://www.cazadordevampiros.es/
J.ARCOS.
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